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COP 27: decepción en las expectativas y acuerdos in extremis
Ausencia de propuestas hasta el último momento
La cimera por el cambio climático que se celebra este año en Sharm el-Sheikh (Egipto) ha sido decepcionante por la falta de propuestas hasta el último momento. Según Bloomberg, las opiniones positivas de la COP en diversas cuestiones clave han caído hasta un 33%.
¿Pero cuáles han sido los acuerdos que han tomado los gobernantes? ¿Por qué tanta decepción? En este artículo repasamos los 2 grandes acuerdos a los que han llegado los grandes países en la COP 27.
Acuerdo 1: Fondo común de perjuicios con mayor transparencia
La Unión Europea ha aceptado la propuesta de crear un fondo común para cubrir los daños que el cambio climático tiene en los países más pobres. Cabe destacar que una de las condiciones más relevantes es que se amplíe el número de países pagadores considerados ricos. La novedad principal es que se incluirá a China, y es que recordemos que el gigante asiatico ha llegado a multiplicar por 34 su PIB en los últimos 30 años.
Por otro lado, se espera que el impacto de este fondo sea real y que no se quede en partidas presupuestarias opacas en manos de multinacionales o gobiernos con fuertes problemas de corrupción.
Acuerdo 2: Prevención y mitigación de daños en países pobres
En la propuesta de todos los países encontramos 199 puntos y existen cláusulas como la de que los países cumplan sus promesas de ediciones anteriores de la COP. Los 194 estados que deben reducir las emisiones de CO2 para que el calentamiento global no suba más de 1,5 Cº (lo que muchos científicos apuntan en que sería el máximo permitido).
También destacan los 100 mil millones de dólares que los estados deben pagar a los países más pobres por prevención y mitigación de daños por el cambio climático. Joe Biden hizo una intervención que generó polémica cuando dijo que los Estados Unidos van a invertir 11.400 millones de dólares en la lucha contra el cambio climático, mientras que países como el Reino Unido se ha comprometido a destinar 13.700 millones. La medida del presidente fué muy criticada ya que los Estados Unidos es el país que, según varios estudios, ha llegado a causar una quinta parte del total de emisiones de gases que causan el efecto invernadero a nivel mundial. Por tanto, se esperaba una mayor cooperación económica por parte de esta potencia mundial.
¿Qué señalan las autoridades? ¿Y los expertos?
Autoridades como el vicepresidente de la Comisión Europea Frans Timmermans apunta "Todo esto sólo tendrá efecto si reducimos seriamente las emisiones, porque, si no es así, no habrá suficiente dinero en todo el planeta para resolver las pérdidas y daños en la cuestión de la adaptación".
Por otro lado expertos en el cambio climático como Josep Garriga que ha estado presente en más de 19 ediciones de la COP señala "Con toda la problemática de las guerras como la de Rusia y Ucrania, ya es un gran logro que los países no aumenten las emisiones de CO2. Además, la crisis energética que vive Europa con la subida del precio de la luz y del gas que las compañías de la luz repercuten en los consumidores hace que sea difícil llegar a acuerdos multilaterales."
¿Qué nos depara el futuro?
La llegada a acuerdos es un paso adelante pero aún quedan preguntas abiertas: ¿Cómo de efectivas son las partidas presupuestarias en la lucha contra el cambio climático? ¿Se necesita un cambio de modelo económico a parte de la transición energética y sus implicaciones? ¿Realmente la humanidad será capaz de no superar los 1,5 Cº que la ciencia recomienda que no se llegue al calentamiento global?
Fuente: https://www.companias-de-luz.com/noticias/cop-27/
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En la reciente Cumbre del Clima llevada a cabo en Egipto (COP27), China se comprometió a alcanzar su pico de emisiones de CO2 en 2030. A la vez, también aseguró que es un asunto de estado lograr la neutralidad de carbono en 2060 y dejar de depender de cualquier combustible fósil en un futuro. Esta afirmación va en la línea de las últimas inversiones realizadas por el país chino en el sector de la energía.
Actualmente, China es líder en la producción de diversas energías renovables y también contiene la mayor reserva de materias primas para su utilización:[list-custom type="check"]
De cara al futuro, China quiere ser un referente en dos grandes sectores en auge: el sector de la energía solar y el de los vehículos eléctricos.
En los últimos meses, China ha marcado unos objetivos muy ambiciosos en relación a la instalación de infraestructuras de producción de energías renovables. Han previsto que habrá una contribución de energías renovables del 20% en 2025 y del 25% en 2030. Para alcanzarlos, el gobierno chino ha fijado la meta de llegar a una capacidad de producción de energía solar y eólica de 1.200 gigavatios para 2030 y de 6.000 gigavatios para 2050.
El gigante asiático ha aprovechado el abaratamiento mundial de los costes de producción para desarrollar sus infraestructuras y así poder cubrir la demanda energética futura.
De cara a no quedarse atrás en un sector en claro crecimiento China empezó a invertir en el sector de los vehículos eléctricos, situándose ahora como el primer país en la venta de estos vehículos y el principal actor en la producción de todas las partes cruciales de la cadena de suministro. El gobierno jugó un importante papel, ofreciendo diversas políticas de apoyo gubernamentales a las empresas dispuestas a invertir en el sector, además de incentivar a los ciudadanos a comprar vehículos eléctricos. Un dato relevante es que en 2022 BYD (principal multinacional china ligada a este sector) ya ha superado a Tesla como principal vendedor de vehículos eléctricos a nivel mundial.
Dentro de unos años, existe la posibilidad de que se cree una organización similar a la OPEP actual, aunque en vez de participar los países con mayores reservas de petróleo participarán los principales países productores de las materias primas necesarias para generar energías renovables. Si se diera el caso, veríamos un importante desplazamiento de poder de los países de Oriente Medio hacia países de África central e incluso Sudamérica. Algunos de estos países serían Brasil, Perú, Argentina, Chile, Congo, Zambia y Namibia.
Todos los países anteriormente mencionados son ricos en materias primas como el silicio, el cobre o el litio; materias esenciales para la construcción de turbinas, paneles solares y baterías. Y con estos países, China ya ha establecido importantes acuerdos comerciales para así fortalecer el poder del gigante asiático sobre la cadena de suministro mundial de las energías renovables. Muchos expertos lo llaman la "colonización económica" o "la nueva era de colonización"
Últimamente se están presentando muchos proyectos en la Unión Europea enfocados a la transición energética para que las compañías de luz dejen de depender del gas ruso para cubrir la demanda energética. Aun así, los emprendedores, las empresas y las comercializadoras de luz se encuentran con un gran problema: la burocracia.
Muchos de estos proyectos se encuentran atascados, esperando a la aprobación de las licencias de instalación que tardan tanto que hasta pueden llegar a caducar en algunos casos. A este problema se le suma la falta de inversión europea en la creación de nuevas minerías de materias primas clave para las energías renovables como las de cobre o cobalto.
Con estos problemas, el resultado será que en unos años Europa se volverá aún más potente de las superpotencias mundiales del sector energético. Y por lo que parece ser, China será la gran potencia que dominará Europa y el mundo entero.
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